Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren.
Temas relacionados
Verdad
El que anda en...
Adoración
Oh Señor, tú eres...
Espíritu
Ahora bien, el Señor...
Amor
El amor es paciente...
Esperanza
«Porque yo sé los...
Fe
Por eso os digo...