Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.