Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa.
Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Al contrario, vestíos del Señor Jesucristo y no satisfagáis los deseos de la carne.
Antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.