- El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
- Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. - ¡Cuán grande es tu bondad,
que has guardado para los que te temen,
que has mostrado a los que esperan en ti,
delante de los hijos de los hombres! - Si no se ejecuta enseguida la sentencia para castigar una mala obra, el corazón de los hijos de los hombres se dispone a hacer lo malo.
- El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor.
- Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
- Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: —Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
- A ninguna viuda ni huérfano afligiréis, porque si tú llegas a afligirlos, y ellos claman a mí, ciertamente oiré yo su clamor, mi furor se encenderá y os mataré a espada; vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
- Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
- El fin de todo el discurso que has oído es: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.
- Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: —Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
- Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
- Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes.
- Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él.
- Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
- Misericordia, paz y amor os sean multiplicados.
- Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.
- Porque Jehová ama la rectitud
y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados,
mas la descendencia de los impíos será destruida. - Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.
- En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
- Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
- Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.
- Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
- El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.
- No aborrecerás a tu hermano en tu corazón. Reprenderás a tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Jehová.
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