Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. | Busqué a Jehová, y él me oyó y me libró de todos mis temores. |
Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre. | Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre. |
|
Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia. | Misericordia, paz y amor os sean multiplicados. |
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. | Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad. |
Reconoce y considera seriamente hoy que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro. | Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra; no hay otro. |
Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas. | Pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra perversa. |
Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes. | Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. |
Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. | Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre. |
Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. | Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición. |
Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén. | Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. |
Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios. | Y amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. |
El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. | El prudente ve el mal y se esconde, pero los incautos pasan y se llevan el daño. |
El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz. | Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. |
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. | Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. |
Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro. | Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina. |
Solo él es mi roca y mi salvación; él es mi protector y no habré de caer. | Solamente él es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. |
Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. | Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama vale más que la plata y el oro. |
No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque, si tú y tu pueblo lo hacen, y ellos me piden ayuda, yo te aseguro que atenderé a su clamor: arderá mi furor y los mataré a ustedes a filo de espada. ¡Y sus mujeres se quedarán viudas, y sus hijos se quedarán huérfanos! | A ninguna viuda ni huérfano afligiréis, porque si tú llegas a afligirlos, y ellos claman a mí, ciertamente oiré yo su clamor, mi furor se encenderá y os mataré a espada; vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos. |
La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre. | Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero alrededor de su cintura, y su comida era langostas y miel silvestre. |
Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz! | Él revela lo profundo y lo escondido, conoce lo que está en tinieblas y con él mora la luz. |
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. | Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. |
Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. | Éste es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. |
Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre. | Tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. |
Busquen el bien y no el mal, y vivirán; y así estará con ustedes el Señor Dios Todopoderoso, tal como ustedes lo afirman. | Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis; y así Jehová, Dios de los ejércitos, estará con vosotros, como decís. |
Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él. | A Jehová, vuestro Dios, seguiréis y a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis y a él le seréis fieles. |