Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición. | Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. |
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. | Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó. |
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Tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. | Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre. |
Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y regreso al Padre. | Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre. |
Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia. | El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. |
Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos. | Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos. |
El impío toma prestado y no paga; pero el justo tiene misericordia y da. | Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad. |
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. | Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia. |
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. | Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. |
Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia. | El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia. |
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. | A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. |
Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» | Y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo». |
Ellos dijeron: —Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa. | Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron. |
Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. | Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. |
Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. | Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes. |
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. | Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete. |
Porque: «El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.» | En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.» |
Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. | Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. |
Sáname, Jehová, y quedaré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza. | Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza. |
Y les dijo: —Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. | Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.» |
Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno. | Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno. |
Riquezas, honor y vida son el premio de la humildad y del temor de Jehová. | Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida. |
Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren. | Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. |
Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. | Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. |
Pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra perversa. | Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas. |