Versículos de la Biblia sobre 'Escucha'
- Oh Señor, escucha mi oración,
presta oído a mis súplicas,
respóndeme por tu fidelidad, por tu justicia. - Escucha mi oración, oh Señor, y presta oído a mi clamor;
no guardes silencio ante mis lágrimas;
porque extranjero soy junto a ti,
peregrino, como todos mis padres. - Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.
- Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
- Oye, hijo mío, recibe mis palabras,
y muchos serán los años de tu vida. - Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.
- Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuestos.
- Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban.
- El rescate de la vida de un hombre está en sus riquezas,
pero el pobre no oye amenazas. - En pos del Señor vuestro Dios andaréis y a Él temeréis; guardaréis sus mandamientos, escucharéis su voz, le serviréis y a Él os uniréis.
- Amo al Señor, porque oye
mi voz y mis súplicas.
Porque a mí ha inclinado su oído;
por tanto le invocaré mientras yo viva. - Si escuchas atentamente la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto ante sus ojos, y escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los egipcios; porque yo, el Señor, soy tu sanador.
- Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a ti.
¡Señor, oye mi voz!
Estén atentos tus oídos
a la voz de mis súplicas. - Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra.
- Hijo mío, presta atención a mis palabras,
inclina tu oído a mis razones;
que no se aparten de tus ojos,
guárdalas en medio de tu corazón. - No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
- Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: «Así dice el Señor, Dios de tu padre David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor.”»
- Sino que esto es lo que les mandé, diciendo: «Escuchad mi voz y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo, y andaréis en todo camino que yo os envíe para que os vaya bien».
- A la viuda y al huérfano no afligiréis. Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor, y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.
- “No seáis como vuestros padres, a quienes los antiguos profetas proclamaron, diciendo: ‘Así dice el Señor de los ejércitos: “Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras” ’. Pero no me escucharon ni me hicieron caso” —declara el Señor.
- Si no escucháis, y si no decidís de corazón dar honor a mi nombre —dice el Señor de los ejércitos— enviaré sobre vosotros maldición, y maldeciré vuestras bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo habéis decidido de corazón.
Temas relacionados
Escucha
Esto sabéis, mis amados...
Obediencia
Jesús respondió, y le...
Oración
Estad siempre gozosos; orad...
Ley
Y estas palabras que...
Bendición
El Señor te bendiga...
Adoración
Oh Señor, tú eres...