Versículos de la Biblia sobre 'He'
He optado por el camino de la fidelidad, he escogido tus juicios. | Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí. |
No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. | No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a cumplir. |
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. | Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. |
Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. | Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. |
No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz, sino espada. | No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada. |
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan. | No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. |
Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. | Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. |
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida. | He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. |
Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza. | Mi escondedero y mi escudo eres tú. En tu palabra he esperado. |
Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. | Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo. |
Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza. | Esperé yo en Jehová; esperó mi alma, en su palabra he esperado. |
Ustedes saben que no he vacilado en predicarles todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas. | Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. |
No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca. | Nunca me separé del mandamiento de sus labios, sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida. |
Regresa y dile a Ezequías, gobernante de mi pueblo, que así dice el Señor, Dios de su antepasado David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y en tres días podrás subir al templo del Señor.” | Vuelve, y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo: “Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas y voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová.” |
He disipado tus transgresiones como el rocío, y tus pecados como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido. | Yo deshice como a una nube tus rebeliones y como a una niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. |
He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra. | Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal de mi pacto con la tierra. |
Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. | Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado. Hazme saber el camino por donde ande, porque hacia ti he elevado mi alma. |
Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud. | Por el camino de la sabiduría te he encaminado, por veredas derechas te he hecho andar. |
Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos. | Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos. |
No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. | No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. |
Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. En sus sendas he afirmado mis pies; he seguido su camino sin desviarme. | Mas él conoce mi camino: si me prueba, saldré como el oro. Mis pies han seguido sus pisadas; permanecí en su camino, sin apartarme de él. |
Sean ustedes santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los he distinguido entre las demás naciones, para que sean míos. | Habéis, pues, de serme santos, porque yo, Jehová, soy santo, y os he apartado de entre los pueblos para que seáis míos. |
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. | El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. |
Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. | Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. |
Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos. | Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado esté en ellos y yo en ellos. |
Versículo de la Biblia del día
¿Quién es este Rey de la gloria?Es el Señor Todopoderoso;
¡él es el Rey de la gloria! Selah