DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Me (2/4)

Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy.Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.
Dios es el que me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida.Pero Dios es mi socorro; el Señor es quien me sostiene.
Entonces me invocaréis. Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé.Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.
Yo me dejé buscar por aquellos que no preguntaban por mí y fui hallado por aquellos que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: “¡Aquí estoy, aquí estoy!”Me di a conocer a los que no preguntaban por mí; dejé que me hallaran los que no me buscaban. A una nación que no invocaba mi nombre, le dije: “¡Aquí estoy!”
Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros.Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí.
Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza.Me regocijo en el camino de tus estatutos más que en todas las riquezas.
Jesús les respondió y dijo: —Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.Mi enseñanza no es mía —replicó Jesús—, sino del que me envió.
Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme. Has entendido desde lejos mis pensamientos.Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento.
Jehová, no apartes de mí tu misericordia; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.
Porque el que me halle, hallará la vida y alcanzará el favor de Jehová.En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor.
A ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos, pues nos has dado a conocer el asunto del rey.A ti, Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder, me has dado a conocer lo que te pedimos, ¡me has dado a conocer el sueño del rey!
Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviar de tus mandamientos.Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón.Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí.
Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?
Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.”Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”.
Cuando yo decía: «Mi pie resbala», tu misericordia, Jehová, me sostenía.No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda.
Y Jesús dijo: —Todavía estaré con vosotros algún tiempo, y luego iré al que me envió.Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
Desde la angustia invoqué a Jah, y me respondió Jah, poniéndome en lugar espacioso.Desde mi angustia clamé al Señor, y él respondió dándome libertad.
Mas yo volveré mis ojos a Jehová, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!
Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.»Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»
Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados ni de sus maldades.Yo les perdonaré sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados.
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre.Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también a mí se me alegrará el corazón.Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará.
Jesús le dijo: —Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron.Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.
Entonces Jesús les dijo otra vez: —¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío.¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

Si me conocierais, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto.
Leer más...

Versículo de la Biblia del día

Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a éste señaló Dios, el Padre.

Reciba el Versículo Diario:

Notificación diariaCorreo electrónicoFacebookAndroid-appEn tu sitio web

Versículo de la Biblia al Azar

Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.Siguiente versículo!Con imagen

Apoyar DailyVerses.net

Ayúdame a difundir la Palabra de Dios:
Donación