Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. | Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. |
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. | Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. |
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Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. | Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. |
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. | Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. |
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. | Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. |
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús. | Y el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús. |
Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. | Que prediques la palabra y que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. |
Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. | Pues os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. |
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. | Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. |
Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo. | Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo. |
Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. | Por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. |
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. | Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. |
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. | Las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. |
Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. | Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. |
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. | Guarda silencio ante Jehová y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace lo malo. |
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. | Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. |
El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. | El que tarda en airarse es grande de entendimiento; el impaciente de espíritu pone de manifiesto su necedad. |
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. | El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. |
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. | El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. |
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. | No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. |
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad. | Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad. |
Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. | ¡Espera en Jehová! ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera en Jehová! |
Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. | Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. |
Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. | Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrara en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. |
Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría. | Porque por un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro y a la mañana vendrá la alegría. |