- Porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
- Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre. - Jehová será refugio del pobre,
refugio para el tiempo de angustia. - Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mí?
- Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:
“Te he puesto para luz de los gentiles,
a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.” - Enséñame, Jehová, tu camino,
y caminaré yo en tu verdad;
afirma mi corazón
para que tema tu nombre. - ¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me temieran y guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera bien para siempre!
- Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
- Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra.
- Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.
- Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis fortalecidos; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
- Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
- Él provee de sana sabiduría a los rectos:
es escudo para los que caminan rectamente. - Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo.
- El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
- Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
- Una cosa he demandado a Jehová,
ésta buscaré:
que esté yo en la casa de Jehová
todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura de Jehová
y para buscarlo en su Templo. - Nadie enciende una luz para después cubrirla con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entren vean la luz.
- Jehová nos mandó que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová, nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días y para que nos conserve la vida, como hasta hoy.
- Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
- No seas sabio en tu propia opinión,
sino teme a Jehová y apártate del mal,
porque esto será medicina para tus músculos
y refrigerio para tus huesos. - La ira de Jehová está contra los que hacen mal,
para eliminar de la tierra la memoria de ellos. - Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
- Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
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