Este pobre clamó, y lo oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias. | Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. |
Una satisfacción es para el hombre hacer misericordia, y mejor es un pobre que un mentiroso. | De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso. |
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Las riquezas de un hombre pueden ser el rescate de su vida, pero el pobre no escucha amenazas. | Con su riqueza el rico pone a salvo su vida, pero al pobre no hay ni quien lo amenace. |
Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. | El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia. |
Abre tu boca, juzga con justicia y defiende la causa del pobre y del menesteroso. | ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados! |
Porque yo libraba al pobre que clamaba y al huérfano que carecía de ayudador. La bendición venía sobre mí del que estaba a punto de perderse, y al corazón de la viuda yo procuraba alegría. | Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo, y también al huérfano si no tenía quien lo ayudara. Me bendecían los desahuciados; ¡por mí gritaba de alegría el corazón de las viudas! |
Así habló Jehová de los ejércitos: Juzgad conforme a la verdad; haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. | Así dice el Señor Todopoderoso: “Juzguen con verdadera justicia; muestren amor y compasión los unos por los otros. No opriman a las viudas ni a los huérfanos, ni a los extranjeros ni a los pobres. No maquinen el mal en su corazón los unos contra los otros”. |
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. | Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece. |
¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano! ¡No te olvides de los pobres! | ¡Levántate, Señor! ¡Levanta, oh Dios, tu brazo! ¡No te olvides de los indefensos! |
El rico se hace dueño de los pobres y el que toma prestado se hace siervo del que presta. | Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores. |
Vanidad y mentira aparta de mí, y no me des pobreza ni riquezas, sino susténtame con el pan necesario. | Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas, sino solo el pan de cada día. |
Jesús le dijo: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. | Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. |
Como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo. | Aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo. |
Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. | Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. |
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. | Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia. |
Toda labor da su fruto; mas las vanas palabras empobrecen. | Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza. |
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos. | El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos. |
Jehová empobrece y enriquece, abate y enaltece. | El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece. |
El espíritu de Jehová, el Señor, está sobre mí, porque me ha ungido Jehová. Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel. | El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros. |
Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. | Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. |