Mejor es poco con justicia, que gran ganancia con injusticia. | Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho. |
Mejor es lo poco con el temor del Señor, que gran tesoro y turbación con él. | Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. |
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Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros; después voy al que me envió. | Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió. |
Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». | Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. |
Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el Señor sostiene a los justos. | Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová. |
Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. | Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. |
Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. | Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. |
Pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán. | Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. |
La fortuna obtenida con fraude disminuye, pero el que la recoge con trabajo la aumenta. | Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta. |
No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. | Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. |
Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. | Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. |
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones. | Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. |
Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre. | Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. |
Como no sabes cuál es el camino del viento, o cómo se forman los huesos en el vientre de la mujer encinta, tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas. | Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. |
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; pues un leño del bosque es cortado, lo trabajan las manos de un artífice con la azuela; con plata y oro lo adornan, con clavos y martillos lo aseguran para que no se mueva. Como los espantapájaros de un pepinar, sus ídolos no hablan; tienen que ser transportados, porque no andan. No les tengáis miedo, porque no pueden hacer ningún mal, ni tampoco hacer bien alguno. | Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. |