En el día que temo, Yo en ti confío. | Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. |
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. | ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. |
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Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. | Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos. |
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. | Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio. |
Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. | El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz. |
Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah | Hacia ti extiendo las manos; me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah |
Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. | Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas. |
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. | Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. |
Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha. | Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno. |
Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma. | Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. |
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. | En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. |
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. |
Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. | Si tu hermano peca, repréndelo; y, si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo. |
Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. | Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. |
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti. | Que tu gran amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti. |
Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto. | Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos. |
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. | Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú. Fuera de ti, no poseo bien alguno». |
En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia. | En ti, Señor, busco refugio; jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame. |
Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. | Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—. |
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. | ¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! |
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». |
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. | El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.» |
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. | No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor—. |
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. | Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta. |
Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día. | Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día! |