Versículos de la Biblia sobre 'Tus'
- Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas. - Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. - Encomienda a Jehová tus obras,
Y tus pensamientos serán afirmados. - Honra a Jehová con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos. - Examina la senda de tus pies,
Y todos tus caminos sean rectos. - Yo deshice como una nube tus rebeliones,
y como niebla tus pecados;
vuélvete a mí, porque yo te redimí. - Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos. - Tus ojos miren lo recto,
Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. - Me apresuré y no me retardé
En guardar tus mandamientos. - Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia. - Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
- Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas. - Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño. - Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;
Contaré todas tus maravillas. - Escogí el camino de la verdad;
He puesto tus juicios delante de mí. - Te alabaré con rectitud de corazón
Cuando aprendiere tus justos juicios. - La exposición de tus palabras alumbra;
Hace entender a los simples. - Me he gozado en el camino de tus testimonios
Más que de toda riqueza. - Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,
Porque con ellos me has vivificado. - Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos. - Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,
Porque son el gozo de mi corazón. - En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti. - Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
- En la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
Tus consolaciones alegraban mi alma. - No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos. - Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.
- Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
- Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.
- De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Señor, oye mi voz;
Estén atentos tus oídos
A la voz de mi súplica. - Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos. - También en el camino de tus juicios,
oh Jehová, te hemos esperado;
tu nombre y tu memoria
son el deseo de nuestra alma. - Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
- Porque mil años delante de tus ojos
Son como el día de ayer, que pasó,
Y como una de las vigilias de la noche. - Te dé conforme al deseo de tu corazón,
Y cumpla todo tu consejo. - Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,
Que son perpetuas.
De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
Conforme a tu misericordia acuérdate de mí,
Por tu bondad, oh Jehová. - ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo. - Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
- Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad. - La suma de tu palabra es verdad,
Y eterno es todo juicio de tu justicia. - Hijo mío, está atento a mis palabras;
Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos;
Guárdalas en medio de tu corazón. - Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien. - Jehová, tú eres mi Dios;
te exaltaré, alabaré tu nombre,
porque has hecho maravillas;
tus consejos antiguos
son verdad y firmeza. - Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
- Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
- Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
- Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.
- Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
- Mas por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los desamparaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.
- Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
- Jehová, no retengas de mí tus misericordias;
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
Temas relacionados
Ley
Y estas palabras que...
Corazón
Sobre toda cosa guardada...
Pecado
¿No sabéis que los...
Vida
Jehová te guardará de...
Alegría
Estad siempre gozosos. Orad...
Confianza
Fíate de Jehová de...