Versículos de la Biblia sobre 'Valor'
- Cobren ánimo y ármense de valor,
todos los que en el Señor esperan. - Plata refinada es la lengua del justo;
el corazón del malvado es de poco valor. - Pon tu esperanza en el Señor;
cobra ánimo y ármate de valor,
¡pon tu esperanza en el Señor! - De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no tiene ningún valor en este mundo y que hay un solo Dios.
- No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. La vida tiene más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa.
- Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará?
¡Es más valiosa que las piedras preciosas! - Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa?
- Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
- Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Más bien, que la belleza de ustedes sea la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu humilde y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.
- No me he apartado de los mandamientos de sus labios;
valoro más las palabras de su boca que mi pan de cada día. - Las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno.
Cortan un tronco en el bosque
y un artífice lo labra con un cincel.
Lo adornan con plata y oro
y lo afirman con clavos y martillo
para que no se tambalee.
Sus ídolos no pueden hablar;
¡parecen espantapájaros
en un huerto de pepinos!
Tienen que ser transportados,
porque no pueden caminar.
No les tengan miedo,
porque no les pueden hacer ningún mal,
pero tampoco ningún bien. - Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.
- Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
- Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.