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Justicia (4/5)

Nosotros somos judíos de nacimiento y no “pecadores paganos”. Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado.Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores de entre los gentiles; sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.
Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.
Todo mi ser te desea por las noches; por la mañana mi espíritu te busca. Pues, cuando tus juicios llegan a la tierra, los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.En la noche te desea mi alma, en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia; porque cuando la tierra tiene conocimiento de tus juicios, aprenden justicia los habitantes del mundo.
No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia.Ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano.No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.
La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá.
El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia.Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia.
En el día de la ira de nada sirve ser rico, pero la justicia libra de la muerte.De nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte.
Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.Sed sobrios, como conviene, y dejad de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.
Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud.Por el camino de la sabiduría te he conducido, por sendas de rectitud te he guiado.
Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
Plata refinada es la lengua del justo; el corazón del malvado no vale nada.La lengua del justo es plata escogida, pero el corazón de los impíos es poca cosa.
El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe.He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá.
Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. En sus sendas he afirmado mis pies; he seguido su camino sin desviarme.Pero Él sabe el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro. Mi pie ha seguido firme en su senda, su camino he guardado y no me he desviado.
Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo.Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo.
Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad.El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da.
Sí, en ti esperamos, Señor, y en la senda de tus juicios; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra vida.Ciertamente, siguiendo la senda de tus juicios, oh Señor, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma.
Pon la mirada en lo que tienes delante; fija la vista en lo que está frente a ti.Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti.
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia, y es capaz de humillar a los soberbios.Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; Él puede humillar a los que caminan con soberbia.
Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles.Guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el Señor omnipotente.Pues yo no me complazco en la muerte de nadie —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid.
No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?Solo hay un dador de la ley y juez, que es poderoso para salvar y para destruir; pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?
El futuro de los justos es halagüeño; la esperanza de los malvados se desvanece.La esperanza de los justos es alegría, pero la expectación de los impíos perecerá.
Y si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos.Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de observar todos estos mandamientos delante del Señor nuestro Dios, tal como Él nos ha mandado.

Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar.
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Versículo de la Biblia del día

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos.

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Versículo de la Biblia al Azar

A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.Siguiente versículo!Con imagen

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