Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».

Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Y se oyó una voz de los cielos que decía: «Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.»
Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Versículo de la Biblia del día
El que ama la disciplina ama el conocimiento,pero el que la aborrece es un necio.