No te fatigues en adquirir riquezas, deja de pensar en ellas. | No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste. |
Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque la riqueza ciertamente se hace alas, como águila que vuela hacia los cielos. | ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo. |
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Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará. | Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. |
El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. | Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. |