No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio. Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos. | No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos. |
El hombre prudente ve el mal y se esconde, los simples siguen adelante y pagan las consecuencias. | El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño. |
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El hierro con hierro se afila, y un hombre aguza a otro. | Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo. |
Como el agua refleja el rostro, así el corazón del hombre refleja al hombre. | Como en el agua el rostro corresponde al rostro, Así el corazón del hombre al del hombre. |