Yo te amo, Señor, fortaleza mía. El Señor es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable. | Te amo, Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. |
En mi angustia invoqué al Señor, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor delante de Él llegó a sus oídos. | En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su Templo y mi clamor llegó hasta sus oídos. |
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Con el benigno te muestras benigno, con el íntegro te muestras íntegro. | Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto con el hombre íntegro. |
Tú enciendes mi lámpara, oh Señor; mi Dios que alumbra mis tinieblas. | Tú encenderás mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas. |
En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del Señor; Él es escudo a todos los que a Él se acogen. | En cuanto a Dios, perfecto es su camino y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los que en él esperan. |
Pues, ¿quién es Dios, fuera del Señor? ¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios? | ¿Quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece. Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado. | Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. |