Si digo: Mi pie ha resbalado,
tu misericordia, oh Señor, me sostendrá.
tu misericordia, oh Señor, me sostendrá.

No bien decía: «Mis pies resbalan»,
cuando ya tu gran amor, Señor, venía en mi ayuda.
cuando ya tu gran amor, Señor, venía en mi ayuda.
Cuando yo decía: Mi pie resbala,
Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
Cuando yo decía: «Mi pie resbala»,
tu misericordia, Jehová, me sostenía.
tu misericordia, Jehová, me sostenía.
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