Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos.
Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
Al oír esto Jesús, les dijo: —Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.