Versículos de la Biblia sobre 'Jesús'
- ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.
- Puedes irte —dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Al instante recobró la vista y comenzó a seguir a Jesús por el camino.
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- Jesús dijo: —¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible.
- La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús.
- Mi enseñanza no es mía —respondió Jesús—, sino del que me envió.
- Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
- Al oír esto, Jesús dijo a Jairo: —No tengas miedo; nada más cree y ella será sanada.
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Yo soy el camino, la verdad y la vida —contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
- Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —afirmó Jesús—.
- Esto es lo que Dios quiere que hagan: que crean en aquel a quien él envió —respondió Jesús.
- Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. - Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
- El que da testimonio de estas cosas dice: «Sí, vengo pronto».
Amén. ¡Ven, Señor Jesús! - Encima de su cabeza pusieron por escrito la causa de su condena: este es jesús, el rey de los judíos.
- Si alguien confiesa públicamente que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
- Así mismo serán perseguidos todos los que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús.
- Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.
- Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
- Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.
- ¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
- Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
- Al probar Jesús el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
- Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».
- Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.
- Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.
- Entonces Jesús exclamó con fuerza: —¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.
- En Cristo Jesús de nada sirve estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor.
- Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
- Al oír esto, Jesús contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos.
- Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.
- Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús.
- Ya no hay judío ni no judío, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
- ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte?
- Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
- Pero ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo.
- Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
- Le contestó Jesús: —El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.
- En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: —¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!
- Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
- Todos, en un mismo espíritu, se dedicaban a la oración, junto con las mujeres, y con los hermanos de Jesús y su madre María.
- “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—.
- Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles: —Tomen y coman; esto es mi cuerpo.
- Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
- Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.
- Jesús respondió: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
- Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
- Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —contestaron.
Versículo de la Biblia del día
Toda palabra de Dios es purificada;Dios es escudo a los que en él buscan refugio.