Versículos de la Biblia sobre 'Al'
- Todo el que niega al Hijo no tiene al Padre; el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.
- Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;
al pobre y al oprimido háganles justicia. - Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre.
- Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.
- El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
- ¡Él apaga la sed del sediento,
y sacia con lo mejor al hambriento! - Él fortalece al cansado
y acrecienta las fuerzas del débil. - Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
- Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio.
- No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.
- Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.
- Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.
- Ciertamente les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me envió.
- El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado.
- Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- ¿Qué tal si vieran al Hijo del hombre subir adonde antes estaba?
- Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
- ¡Aprendan a hacer el bien!
¡Busquen la justicia y reprendan al opresor!
¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda! - Yo sé que mi redentor vive,
y que al final triunfará sobre la muerte. - Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones.
- El Señor protege al extranjero
y sostiene al huérfano y a la viuda,
pero frustra los planes de los impíos. - No envidies a los violentos,
ni optes por andar en sus caminos.
Porque el Señor aborrece al perverso,
pero al íntegro le brinda su amistad. - Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
- No va bien con los necios el lenguaje refinado,
ni con los gobernantes, la mentira. - Hay caminos que al hombre le parecen rectos,
pero que acaban por ser caminos de muerte. - En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo.
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
- Instruye al niño en el camino correcto,
y aun en su vejez no lo abandonará. - El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley.
- Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo,
y también al huérfano si no tenía quien lo ayudara.
Me bendecían los desahuciados;
¡por mí gritaba de alegría
el corazón de las viudas! - Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
- Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre.
- Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios;
hombre y mujer los creó. - Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
- Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos.
- Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu.
- Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.
- El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío». - “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—.
- Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».
- El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia.
- «Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol, ni den cabida al diablo.
- No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
- Cuando comencé a hablarles, el Espíritu Santo descendió sobre ellos tal como al principio descendió sobre nosotros.
- Esta es la oración al Dios de mi vida:
que de día el Señor mande su amor,
y de noche su canto me acompañe. - Encomienda al Señor tus afanes,
y él te sostendrá;
no permitirá que el justo caiga
y quede abatido para siempre. - La ley del Señor es perfecta:
infunde nuevo aliento.
El mandato del Señor es digno de confianza:
da sabiduría al sencillo. - El sacrificio que te agrada
es un espíritu quebrantado;
tú, oh Dios, no desprecias
al corazón quebrantado y arrepentido.
Versículo de la Biblia del día
Me pregunto:«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»