Versículos de la Biblia sobre 'Son'
- Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- La corona del anciano son sus nietos;
el orgullo de los hijos son sus padres. - Tus estatutos son mi herencia permanente;
son el regocijo de mi corazón. - Porque mis pensamientos no son los de ustedes,
ni sus caminos son los míos
—afirma el Señor—. - Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó;
son como unas cuantas horas de la noche. - Las palabras del sabio son placenteras,
pero los labios del necio son su ruina. - Muchas son las angustias del justo,
pero el Señor lo librará de todas ellas. - Los ricos son los amos de los pobres;
los deudores son esclavos de sus acreedores. - Los chismes son deliciosos manjares;
penetran hasta lo más íntimo del ser. - Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra! - Él es la Roca, sus obras son perfectas,
y todos sus caminos son justos.
Dios es fiel; no practica la injusticia.
Él es recto y justo. - Panal de miel son las palabras amables:
endulzan la vida y dan salud al cuerpo. - Recompensa de la humildad y del temor del Señor
son las riquezas, la honra y la vida. - Reconoce debidamente a las viudas que de veras están desamparadas.
- Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.
- Los preceptos del Señor son rectos:
traen alegría al corazón.
El mandamiento del Señor es claro:
da luz a los ojos. - Sí, en ti esperamos, Señor,
y en la senda de tus juicios;
tu nombre y tu memoria
son el deseo de nuestra vida. - Ciudad amurallada es la riqueza para el rico,
y este cree que sus muros son inexpugnables. - La palabra del Señor es justa;
fieles son todas sus obras. - «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
- En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- El Señor aborrece a los de labios mentirosos,
pero se complace en los que actúan con lealtad. - ¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios
e impenetrables sus caminos! - Ante ti, Señor, están todos mis deseos;
no te son un secreto mis anhelos. - Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.