El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.