Versículos de la Biblia sobre 'Sus'
- Yo les perdonaré sus iniquidades,
y nunca más me acordaré de sus pecados. - El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus obras. - Pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! - Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones. - La corona del anciano son sus nietos;
el orgullo de los hijos son sus padres. - Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras».
- En verdad, nada hace el Señor omnipotente
sin antes revelar sus designios
a sus siervos los profetas. - ¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios
e impenetrables sus caminos! - Restaura a los de corazón quebrantado
y cubre con vendas sus heridas. - Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
- Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos. - Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. - Este pobre clamó, y el Señor le oyó
y lo libró de todas sus angustias. - Cumple los mandatos del Señor tu Dios; sigue sus sendas y obedece sus decretos, mandamientos, leyes y preceptos, los cuales están escritos en la ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas.
- Él cuida el sendero de los justos
y protege el camino de sus fieles. - Dichosos los que guardan sus estatutos
y de todo corazón lo buscan. - El corazón del hombre traza su rumbo,
pero sus pasos los dirige el Señor. - Hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra de la que vas a tomar posesión.
- El Señor libra a sus siervos;
no serán condenados los que en él confían. - Bien le va al que presta con generosidad,
y maneja sus negocios con justicia. - Den gracias al Señor, invoquen su nombre;
den a conocer sus obras entre las naciones. - Cumple los mandamientos del Señor tu Dios; témelo y sigue sus caminos.
- Dichoso aquel
a quien se le perdonan sus transgresiones,
a quien se le borran sus pecados. - Él es la Roca, sus obras son perfectas,
y todos sus caminos son justos.
Dios es fiel; no practica la injusticia.
Él es recto y justo. - Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
- Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
- El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.
- Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho.
- ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
Dichoso el que teme al Señor,
el que halla gran deleite en sus mandamientos. - El Señor ama a los que odian el mal;
él protege la vida de sus fieles,
y los libra de manos de los impíos. - No me he apartado de los mandamientos de sus labios;
en lo más profundo de mi ser
he atesorado las palabras de su boca. - Esposas, sométanse a sus esposos, como conviene en el Señor. Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.
- Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.
- Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
- En mi angustia invoqué al Señor;
clamé a mi Dios,
y él me escuchó desde su templo;
¡mi clamor llegó a sus oídos! - En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.
- La palabra del Señor es justa;
fieles son todas sus obras. - Nada hay tan engañoso como el corazón.
No tiene remedio.
¿Quién puede comprenderlo?
«Yo, el Señor, sondeo el corazón
y examino los pensamientos,
para darle a cada uno según sus acciones
y según el fruto de sus obras». - Estos confían en sus carros de guerra,
aquellos confían en sus corceles,
pero nosotros confiamos en el nombre
del Señor nuestro Dios. - Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.
- Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo.
- Tan compasivo es el Señor con los que le temen
como lo es un padre con sus hijos. - Ellos les decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías». Estos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu.
- Que tú, Señor, eres todo amor;
que tú pagarás a cada uno
según lo que merezcan sus obras. - El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.
- Pero el amor del Señor es eterno
y siempre está con los que le temen;
su justicia está con los hijos de sus hijos,
con los que cumplen su pacto
y se acuerdan de sus preceptos
para ponerlos por obra. - Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él.
- En aquel día se dirá:
«Alaben al Señor, invoquen su nombre;
den a conocer entre los pueblos sus obras;
proclamen la grandeza de su nombre.» - Que nadie busque sus propios intereses, sino los del prójimo.