Versículos de la Biblia sobre 'Mundo'
- Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
- Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre.
- No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.
- Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.
- Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
- ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?
- No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
- Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.
- ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios.
- En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo.
- Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella,
el mundo y cuantos lo habitan. - Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.
- Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.»
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí.
- Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.
- El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
- La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
- Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.
- Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él.
- Desde antes que nacieran los montes
y que crearas la tierra y el mundo,
desde los tiempos antiguos
y hasta los tiempos postreros,
tú eres Dios. - Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.
- Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
- Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Versículo de la Biblia del día
Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó;son como unas cuantas horas de la noche.