
Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica.
Versículo de la Biblia del día
Uno solo puede ser vencido,pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos
no se rompe fácilmente!