
No bien decía: «Mis pies resbalan»,
cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda.
cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda.
Cuando yo decía: Mi pie resbala,
Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
Cuando yo decía: «Mi pie resbala»,
tu misericordia, Jehová, me sostenía.
tu misericordia, Jehová, me sostenía.
Si digo: Mi pie ha resbalado,
tu misericordia, oh Señor, me sostendrá.
tu misericordia, oh Señor, me sostendrá.
Versículo de la Biblia del día
El insolente no tiene el alma recta,pero el justo vivirá por su fe.