
No me he apartado de los mandamientos de sus labios;
valoro más las palabras de su boca que mi pan de cada día.
valoro más las palabras de su boca que mi pan de cada día.
Del mandamiento de sus labios nunca me separé;
Guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Nunca me separé del mandamiento de sus labios,
sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida.
sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Del mandamiento de sus labios no me he apartado,
he atesorado las palabras de su boca más que mi comida.
he atesorado las palabras de su boca más que mi comida.