Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».
Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Y se oyó una voz de los cielos que decía: «Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.»
Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.