
- Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.
Temas relacionados
Dios
El Señor tu Dios...
Dolor
Claman los justos, y...
Preocupación
Por nada estéis afanosos...
Muerte
Jesús le dijo: Yo...
Vida eterna
Y yo les doy...
Enfermedad
¿Está alguno entre vosotros...