Versículos de la Biblia sobre 'Amor a sus hijos'
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor. | Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. |
¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien! | ¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me temieran y guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera bien para siempre! |
Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! | Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? |
Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. | Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que lo temen. |
Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra. | Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que lo temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. |
No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque, si tú y tu pueblo lo hacen, y ellos me piden ayuda, yo te aseguro que atenderé a su clamor: arderá mi furor y los mataré a ustedes a filo de espada. ¡Y sus mujeres se quedarán viudas, y sus hijos se quedarán huérfanos! | A ninguna viuda ni huérfano afligiréis, porque si tú llegas a afligirlos, y ellos claman a mí, ciertamente oiré yo su clamor, mi furor se encenderá y os mataré a espada; vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos. |
Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados. | Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. |
La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. | Corona de los viejos son los nietos y honra de los hijos son sus padres. |
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él. | Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él. |
El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. | El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. |
Queridos hijos, apártense de los ídolos. | Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén. |
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. | Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. |
Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre. | Tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. |
En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas. | Porque no hará nada Jehová, el Señor, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas. |
Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad. | No tengo yo mayor gozo que oír que mis hijos andan en la verdad. |
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. | Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios. |
Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». | El cual pagará a cada uno conforme a sus obras. |
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. | Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. |
Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. | Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos. |
Que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras. | Y tuya, Señor, es la misericordia, pues tú pagas a cada uno conforme a su obra. |
La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios. | Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. |
Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones. | Los ojos de Jehová están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos. |
En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos! | En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su Templo y mi clamor llegó hasta sus oídos. |
Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. | Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas. |
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. | El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. |
Versículo de la Biblia del día
Busquen al Señor mientras se deje encontrar,llámenlo mientras esté cercano.