Versículos de la Biblia sobre 'Angustia'
- Será también el Señor baluarte para el oprimido,
baluarte en tiempos de angustia. - En medio de mi angustia invoqué al Señor;
el Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso. - Bueno es el Señor,
una fortaleza en el día de la angustia,
y conoce a los que en Él se refugian. - En todo tiempo ama el amigo,
y el hermano nace para tiempo de angustia. - Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás;
con cánticos de liberación me rodearás. (Selah) - ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
- En mi angustia invoqué al Señor,
y clamé a mi Dios;
desde su templo oyó mi voz,
y mi clamor delante de Él llegó a sus oídos. - Pero yo cantaré de tu poder;
sí, gozoso cantaré por la mañana tu misericordia;
porque tú has sido mi baluarte,
y un refugio en el día de mi angustia. - Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia,
y quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor. - Este pobre clamó, y el Señor le oyó,
y lo salvó de todas sus angustias. - Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí,
tus consuelos deleitan mi alma. - La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime,
mas la buena palabra lo alegra. - Dios es nuestro refugio y fortaleza,
nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. - Claman los justos, y el Señor los oye,
y los libra de todas sus angustias.
Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón,
y salva a los abatidos de espíritu. - Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
- Bendito es el hombre que confía en el Señor,
cuya confianza es el Señor.
Será como árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces junto a la corriente;
no temerá cuando venga el calor,
y sus hojas estarán verdes;
en año de sequía no se angustiará
ni cesará de dar fruto. - Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas lo libra el Señor. - Mejor es lo poco con el temor del Señor,
que gran tesoro y turbación con él. - ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! - Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
Temas relacionados
Protección
Revestíos con toda la...
Seguridad
Pero fiel es el...
Oración
Estad siempre gozosos; orad...
Preocupación
Por nada estéis afanosos...
Alegría
Estad siempre gozosos; orad...
Consolador
Bendito sea el Dios...