- Nuestro Dios está en los cielos;
Él hace lo que le place. - Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
- A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
- Y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
- En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.
- Aunque la higuera no eche brotes,
ni haya fruto en las viñas;
aunque falte el producto del olivo,
y los campos no produzcan alimento;
aunque falten las ovejas del aprisco,
y no haya vacas en los establos,
con todo yo me alegraré en el Señor,
me regocijaré en el Dios de mi salvación. - Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
- Pues, ¿quién es Dios, fuera del Señor?
¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios? - Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace. - Pues ¿quién es Dios, fuera del Señor?
¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios? - Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.
- Probada es toda palabra de Dios;
Él es escudo para los que en Él se refugian. - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
- Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.
- Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío;
tu ley está dentro de mi corazón. - Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí. - Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
- Dios es nuestro refugio y fortaleza,
nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. - Guíame en tu verdad y enséñame,
porque tú eres el Dios de mi salvación;
en ti espero todo el día. - Algunos confían en carros, y otros en caballos;
mas nosotros en el nombre del Señor nuestro Dios confiaremos. - Porque ninguna cosa será imposible para Dios.
- En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
- Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz.
- Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado.
- ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
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