Versículos de la Biblia sobre 'Esa'
Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada. | Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. |
Una cosa he pedido al Señor, y esa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo. | Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo. |
Y si dices en tu corazón: «¿Cómo conoceremos la palabra que el Señor no ha hablado?». Cuando un profeta hable en el nombre del Señor, si la cosa no acontece ni se cumple, esa es palabra que el Señor no ha hablado; con arrogancia la ha hablado el profeta; no tendrás temor de él. | Tal vez te preguntes: “¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?” Si lo que el profeta proclame en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas. |
Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. | Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. |
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. | El que los llama es fiel, y así lo hará. |
Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya. | A él le toca crecer, y a mí menguar. |
Pero fiel es el Señor quien os fortalecerá y protegerá del maligno. | Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno. |
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él. | El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios. |
Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios. | No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio. |
Pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna. | Pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna. |
Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él, y habéis sido hechos completos en Él, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad. | Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud. |
Estad siempre gozosos; orad sin cesar; dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús. | Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. |
Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. | El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. |
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. | Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor. |
Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno; absteneos de toda forma de mal. | Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal. |
Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo. | Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró. |
Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo. | Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. |
Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el Señor tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará. | Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará. |
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con Él a los que durmieron en Jesús. | ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. |
Y que el mismo Señor de paz siempre os conceda paz en todas las circunstancias. El Señor sea con todos vosotros. | Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes. |
Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en Él. | En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es auténtica —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él, tal y como él les enseñó. |
He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque esta es su recompensa. | Esto es lo que he comprobado: que en esta vida lo mejor es comer y beber, y disfrutar del fruto de nuestros afanes. Es lo que Dios nos ha concedido; es lo que nos ha tocado. |
Y fue para esto que Él os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. | Para esto Dios los llamó por nuestro evangelio, a fin de que tengan parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo. |
Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. | Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos. |
El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes. | El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes. |
Versículo de la Biblia del día
¿Quién es este Rey de la gloria?El Señor de los ejércitos,
Él es el Rey de la gloria. (Selah)