El que guarda el mandamiento guarda su alma, mas el que menosprecia sus caminos morirá. | El que guarda el mandamiento guarda su vida, pero morirá el que menosprecia los caminos de Jehová. |
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. | Guarda tu lengua del mal y tus labios de hablar engaño. |
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Él que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina. | El que guarda su boca guarda su vida, pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre. |
No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. | No dará tu pie al resbaladero ni se dormirá el que te guarda. |
Guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos. | Él es quien guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos. |
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. | Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida. |
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre. | Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. |
El que adquiere cordura ama su alma; el que guarda la prudencia hallará el bien. | El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. |
Los que amáis al Señor, aborreced el mal; Él guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos. | Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; él guarda las almas de sus santos; de manos de los impíos los libra. |
La conclusión, cuando todo se ha oído, es esta: teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona. | El fin de todo el discurso que has oído es: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre. |
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él. | El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él. |
El que guarda sus mandamientos permanece en Él y Dios en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. | El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. |
Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. | Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. |
Por senda de vida va el que guarda la instrucción, mas el que abandona la reprensión se extravía. | Guardar la instrucción es camino que lleva a la vida; el que rechaza la reprensión, yerra. |
Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. | Conoce, pues, que Jehová, tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones. |
Pero si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá. | Pero si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, y guarda todos mis estatutos y actúa conforme al derecho y la justicia, de cierto vivirá: no morirá. |
Confía callado en el Señor y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. | Guarda silencio ante Jehová y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace lo malo. |
Él que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas. | El que anda con chismes revela el secreto; el de espíritu fiel lo guarda íntegro. |
Guarda los mandatos del Señor tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas. | Guarda los preceptos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas. |
El Señor protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero trastorna el camino de los impíos. | Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna. |
El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido. | El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. |
Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señor tu Dios te da para siempre. | Guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da para siempre. |
Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio, cuando cierra los labios, por prudente. | Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio; el que cierra sus labios es inteligente. |
El necio rechaza la disciplina de su padre, mas el que acepta la reprensión es prudente. | El necio menosprecia el consejo de su padre; el prudente acepta la corrección. |
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te añadirán. | Hijo mío, no te olvides de mi Ley, y que tu corazón guarde mis mandamientos, porque muchos días y años de vida y de paz te aumentarán. |