Dijo Dios: «Sea la luz.» Y fue la luz. | Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. |
Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. | Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. |
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Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. | Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. |
El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la justicia y el honor. | El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra. |
La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos. | La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos. |
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. | Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. |
La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor. | La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor. |
Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. | Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. |
Él ama la justicia y el derecho; de la misericordia de Jehová está llena la tierra. | El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra. |
Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. | Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. |
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. | Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. |
La hierba se seca y se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. | Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. |
Cuando llega la soberbia, llega también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría. | Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. |
Guardar la instrucción es camino que lleva a la vida; el que rechaza la reprensión, yerra. | Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. |
Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. | Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. |
Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. | Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. |
No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley viniera la justicia, entonces en vano murió Cristo. | No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. |
El que ama la instrucción ama la sabiduría; el que aborrece la reprensión es un ignorante. | El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante. |
Aparta de ti la perversidad de la boca, aleja de ti la iniquidad de los labios. | Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. |
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. | Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. |
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. | La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. |
Todos los que sin la Ley han pecado, sin la Ley también perecerán; y todos los que bajo la Ley han pecado, por la Ley serán juzgados. | Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados. |
Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. | Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. |
Procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. | Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. |
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. | Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. |