Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil. | Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. |
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. | Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. |
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Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. | Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. |
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. | Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. |
Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. | Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. |
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. | Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. |
Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. | Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. |
Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron. | Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. |
Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno. | Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. |
Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.” | Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. |
Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración. | Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. |
Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones. | Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. |
Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento. | Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias. |
Dios aborrece hasta la oración del que se niega a obedecer la ley. | El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable. |
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. | Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. |
Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido. | Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. |
Escucha, Señor, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme. | Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia. |
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. | Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. |
Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán. | Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. |
Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó. | Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. |
Esta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe. | Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. |
Porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación. | Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación. |
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. | Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. |
Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. | Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. |
Todos, en un mismo espíritu, se dedicaban a la oración, junto con las mujeres y con los hermanos de Jesús y su madre María. | Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. |