Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. | Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. |
Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro. | Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte. |
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La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras. | Porque la palabra del Señor es recta; y toda su obra es hecha con fidelidad. |
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. | Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. |
Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza. | Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra espero. |
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra. | ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. |
No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda. | Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. |
Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza. | Espero en el Señor; en Él espera mi alma, y en su palabra tengo mi esperanza. |
La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra. | La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra. |
Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. | Pero Él dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan. |
El que atiende a la palabra prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor! | El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el Señor es bienaventurado. |
Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad. | Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. |
Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. | Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. |
Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio. | Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él se refugian. |
Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. | Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. |
Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. | Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca. |
La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre. | Sécase la hierba, marchítase la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. |
Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal? | En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? |
No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. | Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. |
Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él. | Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. |
El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian. | En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del Señor; Él es escudo a todos los que a Él se acogen. |
Jesús le respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. | Pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». |
El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian. | En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del Señor; Él es escudo a todos los que a Él se acogen. |
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. | Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio. |
No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios. | No añadiréis nada a la palabra que yo os mando, ni quitaréis nada de ella, para que guardéis los mandamientos del Señor vuestro Dios que yo os mando. |