Versículos de la Biblia sobre 'Palabras'
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. | El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. |
La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples. | La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos. |
En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen. | Toda labor da su fruto; mas las vanas palabras empobrecen. |
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. | Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho. |
Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida. | Nunca me separé del mandamiento de sus labios, sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida. |
Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. | Las palabras del sabio están llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. |
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. | Las palabras del chismoso son como bocados suaves que penetran hasta las entrañas. |
En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente. | En las muchas palabras no falta pecado; el que refrena sus labios es prudente. |
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. | A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. |
Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras. | ¡Volveos a mi reprensión!, pues ciertamente yo derramaré mi espíritu sobre vosotros y os haré saber mis palabras. |
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón. | Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. Que no se aparten de tus ojos; guárdalas en lo profundo de tu corazón. |
Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor. | Diles, por tanto: “Así ha dicho Jehová, el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová, el Señor.” |
Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. | Llevad con vosotros palabras de súplica, volved a Jehová y decidle: «Quita toda iniquidad, acepta lo bueno, te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.» |
Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. | Moisés estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. |
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. | Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes. |
Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida. | Escucha, hijo mío, recibe mis razones y se te multiplicarán los años de tu vida. |
Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos. | Panal de miel son los dichos suaves, suavidad para el alma y medicina para los huesos. |
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca. | Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia, no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca. |
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. | ¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío! |
Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas. | Yo estoy próximo a entrar hoy por el camino que recorren todos. Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado ni una sola de todas las bendiciones que Jehová, vuestro Dios, os había dicho; todas se os han cumplido, no ha faltado ninguna de ellas. |
Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. | Si retraes del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas “delicia”, “santo”, “glorioso de Jehová”, y lo veneras, no andando en tus propios caminos ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová. Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra y te daré a comer la heredad de tu padre Jacob. La boca de Jehová lo ha hablado. |
Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. | Aparta de ti la perversidad de la boca, aleja de ti la iniquidad de los labios. |
La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia. | La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia. |
No conviene al necio la altilocuencia; !!Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! | Si no conviene al necio el lenguaje elocuente, ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! |
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario. | Vanidad y mentira aparta de mí, y no me des pobreza ni riquezas, sino susténtame con el pan necesario. |
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