Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. | Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. |
Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. | Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. |
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Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo. | Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. |
Así, pues, guardaréis mis mandamientos y los cumpliréis; yo soy el Señor. | Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo, Jehová. |
¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba? | ¿Pues qué, si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba primero? |
Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros. | Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. |
Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús. | Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. |
Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio. | Guárdame, Dios, porque en ti he confiado. |
Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús. | Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. |
Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. | Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. |
No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. | No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. |
Pues ¿quién es Dios, fuera del Señor? ¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios? | Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
Pues si yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. | Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. |
Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. | Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. |
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica. | Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. |
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. | Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. |
Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. | No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. |
Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto. | Pues por esto pagáis también los tributos, porque las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas continuamente a este oficio. |
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. | El fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios y velad en oración. |
Pues la Escritura dice: Todo el que cree en Él no será avergonzado. | La Escritura dice: «Todo aquel que en él cree, no será defraudado». |
Pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a Jesucristo, y este crucificado. | Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. |
Pues yo no me complazco en la muerte de nadie —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid. | Porque yo no quiero la muerte del que muere, dice Jehová, el Señor. ¡Convertíos, pues, y viviréis! |
Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. | Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. |
Guardarás, pues, los mandamientos del Señor tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle. | Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y temiéndolo. |
Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. | El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. |