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Versículos de la Biblia sobre 'Quiera'

No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor, y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo.Pero entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de mí, ese la salvará.Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios.
Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará.Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.
Y decía: ¡Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieras.¡Abba, Padre!, todas las cosas son posibles para ti. Aparta de mí esta copa; pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
Pues El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño. Apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.Porque: «El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.»
Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos.Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho.
No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
Así será que cuando llegue a ser culpable de cualquiera de estas cosas, confesará aquello en que ha pecado.Cuando peque en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó.
¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.
Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca.A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.
Si alguno peca y hace cualquiera de las cosas que el Señor ha mandado que no se hagan, aunque no se dé cuenta, será culpable y llevará su castigo.Finalmente, si una persona peca, o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable y llevará su pecado.
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.Por eso eres inexcusable, hombre, tú que juzgas, quienquiera que seas, porque al juzgar a otro, te condenas a ti mismo, pues tú, que juzgas, haces lo mismo.
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos.Pero fornicación y toda impureza o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.
Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa convocación en que no haréis trabajo alguno; es día de reposo al Señor dondequiera que habitéis.Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso, santa convocación; ningún trabajo haréis. Es el día de descanso dedicado a Jehová dondequiera que habitéis.
En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: «Quítate y arrójate al mar», y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido.De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate en el mar”, y no duda en su corazón, sino que cree que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.Cualquiera que diga alguna palabra contra el Hijo del hombre, será perdonado; pero el que hable contra el Espíritu Santo, no será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: «Dios, ten piedad de mí, pecador».Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “Dios, sé propicio a mí, pecador.”
Guarda los mandatos del Señor tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas.Guarda los preceptos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.

Versículo de la Biblia del día

Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

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Versículo de la Biblia al Azar

Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.Siguiente versículo!Con imagen

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