- Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
- Cuando yo decía: «Mi pie resbala»,
tu misericordia, Jehová, me sostenía. - Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
¡sálvame por tu misericordia! - El impío toma prestado y no paga;
pero el justo tiene misericordia y da. - Aclamad a Jehová, porque él es bueno;
porque su misericordia es eterna. - Y tuya, Señor, es la misericordia,
pues tú pagas a cada uno
conforme a su obra. - Porque grande hasta los cielos es tu misericordia
y hasta las nubes tu verdad. - El hombre de bien tiene misericordia y presta;
gobierna sus asuntos con justicia. - Él ama la justicia y el derecho;
de la misericordia de Jehová está llena la tierra. - «Porque los montes se moverán
y los collados temblarán,
pero no se apartará de ti mi misericordia
ni el pacto de mi paz se romperá»,
dice Jehová, el que tiene misericordia de ti. - El ojo de Jehová está sobre los que lo temen,
sobre los que esperan en su misericordia. - El que sigue la justicia y la misericordia
hallará la vida, la justicia y el honor. - No a nosotros, Jehová, no a nosotros,
sino a tu nombre da gloria,
por tu misericordia, por tu verdad. - Una satisfacción es para el hombre hacer misericordia,
y mejor es un pobre que un mentiroso. - Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
y grande en misericordia para con todos los que te invocan. - Jehová cumplirá su propósito en mí.
Tu misericordia, Jehová, es para siempre;
¡no desampares la obra de tus manos! - Pero de día mandará Jehová su misericordia
y de noche su cántico estará conmigo,
y mi oración al Dios de mi vida. - El que oculta sus pecados no prosperará,
pero el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia. - Mas yo en tu misericordia he confiado;
mi corazón se alegrará en tu salvación.
Cantaré a Jehová
porque me ha hecho bien. - Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa de Jehová moraré por largos días. - Pero yo cantaré de tu poder,
alabaré de mañana tu misericordia,
porque has sido mi amparo
y refugio en el día de mi angustia. - Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
- Porque mejor es tu misericordia que la vida,
mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
en tu nombre alzaré mis manos. - Él volverá a tener misericordia de nosotros;
sepultará nuestras iniquidades
y echará a lo profundo del mar
todos nuestros pecados. - Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
Temas relacionados
Amor
El amor es sufrido...
Fiabilidad
Pero fiel es el...
Adoración
Jehová, tú eres mi...
Compasión
Antes sed bondadosos unos...
Misericordia
Acerquémonos, pues, confiadamente al...
Justicia
El que sigue la...