- Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. - El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
- No toma placer el necio en la inteligencia,
Sino en que su corazón se descubra. - Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
- Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
- El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
- Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
- Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
- Honra es del hombre dejar la contienda;
Mas todo insensato se envolverá en ella. - Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.
- Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
- Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
- Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
- Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
- El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta. - Mis labios se alegrarán cuando cante a ti,
Y mi alma, la cual redimiste. - Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
- Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
- Ordena mis pasos con tu palabra,
Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. - El hombre se alegra con la respuesta de su boca;
Y la palabra a su tiempo, !!cuán buena es! - Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,
Y toda lengua confesará a Dios. - Hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.
- Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. - Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
- La esperanza que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
Temas relacionados
Hablar
La muerte y la...
Vida
Jehová te guardará de...
Dinero
Sean vuestras costumbres sin...
Mal
No seas vencido de...
Justicia
El que sigue la...
Cielo
Porque el Señor mismo...