DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Tú eres mi Dios (3/4)

Pero yo cantaré de tu poder; sí, gozoso cantaré por la mañana tu misericordia; porque tú has sido mi baluarte, y un refugio en el día de mi angustia.Pero yo cantaré de tu poder, alabaré de mañana tu misericordia, porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.
Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: «No temas, yo te ayudaré».Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo.”
En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas.En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió y como a novia adornada con sus joyas.
¡Ah, Señor Dios! He aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible para ti.¡Ah, Señor Jehová!, tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada hay que sea difícil para ti.
¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú.¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciera mi estrado, allí tú estás.
Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el Señor tu Dios, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los mandamientos del Señor y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien?Ahora, pues, Israel, ¿qué pide de ti Jehová, tu Dios, sino que temas a Jehová, tu Dios, que andes en todos sus caminos, que ames y sirvas a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
Vete, come tu pan con gozo, y bebe tu vino con corazón alegre, porque Dios ya ha aprobado tus obras.Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son agradables a Dios.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene mi salvación.En Dios solamente descansa mi alma; de él viene mi salvación.
Levántate, oh Señor; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres.¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano! ¡No te olvides de los pobres!
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia.Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; ¡sálvame por tu misericordia!
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.¡Exaltado seas, Dios, sobre los cielos! ¡Sobre toda la tierra sea tu gloria!
Oh Señor, escucha mi oración, presta oído a mis súplicas, respóndeme por tu fidelidad, por tu justicia.Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos. ¡Respóndeme por tu verdad, por tu justicia!
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria.Exaltado seas, Dios, sobre los cielos, y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.
Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece. Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado.Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado.
Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti.Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad.
Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.Porque tú, Dios, nos probaste; nos purificaste como se purifica la plata.
Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.¡Ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre! ¡Líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre!
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!
Por tanto, debes comprender en tu corazón que el Señor tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.Reconoce asimismo en tu corazón, que, como castiga el hombre a su hijo, así Jehová, tu Dios, te castiga.
Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.
Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: «Así dice el Señor, Dios de tu padre David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor.”»Vuelve, y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo: “Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas y voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová.”
Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo.Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.Por eso eres inexcusable, hombre, tú que juzgas, quienquiera que seas, porque al juzgar a otro, te condenas a ti mismo, pues tú, que juzgas, haces lo mismo.

Oh Señor, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos.Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme. Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Leer más...

Versículo de la Biblia del día

No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.

Reciba el Versículo Diario:

Notificación diariaCorreo electrónicoFacebookAndroid-appEn tu sitio web

Versículo de la Biblia al Azar

Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.Siguiente versículo!Con imagen

Apoyar DailyVerses.net

Ayúdame a difundir la Palabra de Dios:
Donación