De nada servirán las riquezas en el día de la ira, pero la justicia librará de muerte. | En el día de la ira de nada sirve ser rico, pero la justicia libra de la muerte. |
Los regalos de un hombre le abren el camino que lleva a la presencia de los grandes. | Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante. |
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Panal de miel son los dichos suaves, suavidad para el alma y medicina para los huesos. | Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo. |
Por el camino de la sabiduría te he encaminado, por veredas derechas te he hecho andar. | Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud. |
El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien. | El que adquiere cordura a sí mismo se ama, y el que retiene el discernimiento prospera. |
Cuando llega la soberbia, llega también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría. | Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría. |
Honra es del hombre abandonar la contienda, pero cualquier insensato se enreda en ella. | Honroso es al hombre evitar la contienda, pero no hay necio que no inicie un pleito. |
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! | Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna. |
El que anda entre sabios será sabio, pero el que se junta con necios saldrá mal parado. | El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado. |
Ciertamente la soberbia produce discordia, pero con los prudentes está la sabiduría. | El orgullo solo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos. |
Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra a un sabio se gozará con él. | El padre del justo experimenta gran regocijo; quien tiene un hijo sabio se solaza en él. |
El entendido en la palabra hallará el bien; el que confía en Jehová es bienaventurado. | El que atiende a la palabra prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor! |
Una satisfacción es para el hombre hacer misericordia, y mejor es un pobre que un mentiroso. | De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso. |
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. | Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! |
Hay bendiciones sobre la cabeza del justo, pero la boca de los malvados oculta violencia. | El justo se ve coronado de bendiciones, pero la boca del malvado encubre violencia. |
La esperanza que se demora es tormento del corazón; árbol de vida es el deseo cumplido. | La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida. |
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; como un muro defensivo se las imagina. | Ciudad amurallada es la riqueza para el rico, y este cree que sus muros son inexpugnables. |
El que guarda su boca guarda su vida, pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre. | El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. |
La integridad guía a los rectos, pero a los pecadores los destruye su propia perversidad. | A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía. |
El que ama la instrucción ama la sabiduría; el que aborrece la reprensión es un ignorante. | El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio. |
Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio; el que cierra sus labios es inteligente. | Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio; se le considera prudente si cierra la boca. |
Si no conviene al necio el lenguaje elocuente, ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! | No va bien con los necios el lenguaje refinado, ni con los gobernantes, la mentira. |
Mejor es adquirir sabiduría que oro fino, y adquirir inteligencia vale más que la plata. | Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata. |
Guardar la instrucción es camino que lleva a la vida; el que rechaza la reprensión, yerra. | El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde. |
El hipócrita, con la boca daña a su prójimo, pero los justos se libran con la sabiduría. | Con la boca el impío destruye a su prójimo, pero los justos se libran por el conocimiento. |