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Sin (2/4)

  • ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
  • Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que lo esperan.
  • Desnudo salió del vientre de su madre y así volverá; se irá tal como vino, sin ningún provecho de su trabajo que llevarse en la mano.
  • ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de vuestro Padre. Pues bien, aun vuestros cabellos están todos contados. Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
  • Mas él conoce mi camino:
    si me prueba, saldré como el oro.
    Mis pies han seguido sus pisadas;
    permanecí en su camino, sin apartarme de él.
  • Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.
  • Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
  • Vosotros, que lo amáis sin haberlo visto, creyendo en él aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso, obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
  • Finalmente, si una persona peca, o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable y llevará su pecado.
  • Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
  • Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para quien nosotros existimos; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual han sido creadas todas las cosas y por quien nosotros también existimos.
  • Él les dijo: —¿También vosotros estáis así, sin entendimiento? ¿No entendéis que nada de fuera que entra en el hombre lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, declarando limpios todos los alimentos.
  • Sin embargo, Jehová esperará para tener piedad de vosotros.
    A pesar de todo, será exaltado y tendrá de vosotros misericordia,
    porque Jehová es Dios justo.
    ¡Bienaventurados todos los que confían en él!
  • Él es la Roca, cuya obra es perfecta,
    porque todos sus caminos son rectos.
    Es un Dios de verdad y no hay maldad en él;
    es justo y recto.
  • Jesús le dijo: —Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron.
  • Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
  • Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
  • Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?
  • Los pensamientos se frustran donde falta el consejo,
    pero se afirman con los muchos consejeros.
  • Una trampa es para el hombre hacer apresuradamente voto de consagración
    y reflexionar después de haberlo hecho.
  • Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
  • Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
  • Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados.
  • ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios, pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
  • Mas por tus muchas misericordias
    no los consumiste ni los desamparaste;
    porque eres Dios clemente y misericordioso.

Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios;
tu buen espíritu me guíe
a tierra de rectitud.
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Versículo de la Biblia del día

Serán para mí especial tesoro,
dice Jehová de los ejércitos,
en el día en que yo actúe.
Los perdonaré
como un hombre perdona al hijo que lo sirve.

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